30.abr.2014 FLAMENCO-KLINGON

–Para escribir una letrilla tienes que hacer como si escribieras un libro… o un soneto de Francisco de Aldana… pero al cantarla tienes que hacerlo callejero y tirando a punkarra…  sin leer el papel y olvidándote de los discos que crees ideales…

–¡Esto no hay quien lo cante!

–Porque no se parece a ningún disco que conozcas… cuando el cantaor Robe Iniesta (de Extremoduro) terminó el recital, acabó en el bar-que-no-cerraba hasta la amanecida… y en esas horas los vampiros habituales del local le dieron una guitarra y le pidieron que hiciera algo… se llevó un rato grande cantando con el platino in maschera… pero los paisanos tras el silencio tenían puesta la cara de palo… ¡no habían entendido nada!… se  habían quedado igual que SIN el disco de platino…

–¿Por qué?

–El Robe estaba cantando el que sería el próximo disco de Extremoduro… que todavía no habían editado… y los paisanos del último bar no entendían ni papa, no tenían dónde agarrarse, no se sabían las letras y no podían reconocer la música…pielfortcompáspie

–Hay gente que sólo reconoce la voz de un cantaor porque conoce la letra…

–Y gente que habla con un cantaor a diario y no es capaz de distinguir su voz en el disco… es la tragedia del mundo masificado de sordos… siempre ha habido mucho gatos blancos en el flamenco… y ya se sabe que la pigmentación no garantiza la democratización del oído musical.  

–Entonces da lo mismo que el libreto flamenco haya caducado, ya no hace falta que te pongas tan exquisito con que hay que decir cantes nuevos…

–Es hacia donde tendría que tender… pero todo aquel que canta bien no es un artista… el hecho de reproducir con el gañote un flamenco estandarizado no te convierte en cantaor… ¡pero explícaselo a los sordos!

–Te arañarían la cara.

–Nunca han arañado ni los discos… pero de ningún género… la gente cuando cree que habla no se da cuenta que no es libre porque está esclavizada por el repertorio de las cuatro frases hechas del trabajo, de la familia y el ascensor… se dan hasta los buenos días cuando ya pasaron las doce de la mañana… la técnica vocal de una soprano te puede impedir entender el cante… y por eso da igual que se cante en checo, en alemán o italiano… porque el significado residirá en el aparato musical total… pero el flamenco no,  porque su atractivo es su pequeñez musical y la aparente sencillez que se sostiene con la palabra… si pongo el disco de una ópera no me entero de nada… siempre me quedaré a medias…  pero si uso el DVD con subtítulos y una pantalla de plasma gigante estaré mejor situado que el propio director en el foso del teatro… y el flamenco  si quiere vender un disco tendrá que decir algún día algo al oyente actual.

–Pero no somos alemanes, franceses ni italianos…

–Somos andaluces y estaremos siempre discriminados en las escalas del prestigio social, lingüístico y económico… así pues da igual que Diego Carrasco cante en su idioma klingon-calorro o en chino mandarín… que se nos seguirá dando culturalmente el mismo rango…

–¿¡Viste la cara de la mujer de las gafas cuando él decía cantar en calé:

 Troloroloco pocalachi tetracaló

quien trajina en Tánger en el decathlón

y apoquina la piragua

es pa non pasá en la playa caló

y boga bogando se ha cruzao el estrechó

troloroloco troloró… !?

 –Es que las mujeres se dan cuenta a la primera… como la dueña del bar que te conté, que al final colgó la foto del Robe de Extremoduro entre todos los carteles y fotografías de los cantaores, bailaoras y toreros que adornaban el local…

–¿Cómo se llamaba?

–Dolly…

¡Zape!

 

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SOBRE EL BLOG
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Blog de David Pielfort.

AUTOR: David Pielfort
DAVID PIELFORT (1971). Salido de una novela de Dickens, es abandonado por los gitanos. Un banco le compró un cuadro. Su voz retumbó en la Bienal de Arte de Venecia, e Israel Galván ha bailado sobre su cuerpo. Otorgó la llave de oro del cante jondo a Paco de Lucía, en una pielfortmance que televisó La 2.
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