¿Qué lengua habla el flamenco?
Desencajar el cuerpo, abrir la boca, sacar la lengua

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Miembro fundador del espacio cooperativo Tramallol, el lugar en el que se celebró la segunda sesión del encuentro que la Plataforma Independiente de Estudios Flamencos Modernos y Contemporáneos (PIE.FMC) organizó en Sevilla entre los días 19 y 21 de noviembre de 2013, Santiago Barber partió de su propia práctica artística/activista -y, en especial, de sus experiencias con bulos.net («factoría experimental» entre el flamenco y otras manifestaciones expresivas que dirige junto al artista sonoro y guitarrista flamenco Raúl Cantizano)- para proponer una aproximación «a una manera de entender el cuerpo flamenco a través de la acción». Y, para ello, estructuró su charla en cinco bloques o apartados, cada uno de los cuales estaba vinculado a un concepto u objeto -silla, pan, máquina, calle y diálogo- que, por razones diversas, ha jugado un papel clave en la configuración y evolución de su trabajo. Un trabajo que, como se señalaba en el programa de este encuentro, «se desarrolla en los ámbitos de la creación escénica experimental, el arte activista y las prácticas artísticas de contexto».

Santiago Barber abrió el bloque dedicado a la «silla» poniendo imágenes de una performance de los años setenta deEsther Ferrer, una artista que ha trabajado mucho con este objeto y que para él es un referente fundamental. Según Barber, las propuestas efímeras, multidisciplinares y articuladas en torno al cuerpo -o a su ausencia- de esta creadora donostiarra (que formó parte del colectivo Zaj y que en el año 2008 fue galardonada con el Premio Nacional de Artes Plásticas de España) intentan ir más allá del arte como artefacto o producto. En ellas el performer no representa a un personaje, sino que es él mismo (o ella misma) haciendo o dejando de hacer algo. O, dicho con otras palabras, no es un actor, sino un elemento que ejecuta la acción, evitando así cualquier tentación de ensimismamiento/ficcionalidad y propiciando un distanciamiento crítico por parte de los espectadores.

La silla está muy presente en la iconografía flamenca y no es raro encontrarse con representaciones visuales (carteles, pinturas, fotografías….) y propuestas escenográficas en las que este objeto ocupa un lugar central. Son muy habituales, por ejemplo, las imágenes en las que aparece una guitarra sobre -o apoyada en- una silla de enea (que es la silla por antonomasia del flamenco). Santiago Barber utilizó estos dos elementos en una de las primeras performances que realizó y que supuso, allá por el año 1994, su primer acercamiento como artista al mundo del flamenco. En dicha performance, a través de la puesta en escena de un artilugio híbrido -mitad silla, mitad guitarra- que él mismo había construido se reflexionaba sobre la necesidad/posibilidad de que se le dieran nuevos usos y significados a estos dos objetos dentro del imaginario flamenco.

Casi veinte años después, bulos.net jugó con la misma idea en Vaconbacon. Cantar las fuerzas, «propuesta interactiva, escénica y sonora de cante flamenco a partir de la pintura de Francis Bacon» en la que Barber y Cantizano colaboraron con el cantaor Francisco Contreras-Niño de Elche. Una obra en la que no solo se hace un uso poco ortodoxo de la silla de enea, sino en la que también se incorporan, tanto a la escenografía como a la propuesta sonora, una serie de objetos cotidianos (desde un aparato para realizar ejercicios hasta un inflador de aire) poco o nada habituales en los espectáculos flamencos.

En el bloque dedicado al «pan», además de proyectar un fragmento del espectáculo Vaconbacon en el que el Niño de Elche aparece comiéndose un bocadillo -un gesto cotidiano que les servía para reflexionar sobre cómo se ganan la vida los profesionales del flamenco (donde, como en cualquier otro ámbito cultural, a día de hoy, la precariedad está bastante generalizada)-, Santiago Barber habló de la ya desaparecida peña flamenca José Luis Rodríguez «El Puma» («quizás la única que ha existido cuyo titular no era un artista flamenco») y del incipiente proyecto de las Veladas Flamencas del Tío Pancomío.

Con sede en el combativo Centro Vecinal Pumarejo, la peña J.L.R. «El Puma» estuvo en activo desde 2003 hasta 2010 y organizó, entre otras cosas, la «Viena Flamenca», una serie de conferencias y actuaciones de flamenco disidente que se llevaron a cabo en la plaza del Pumarejo coincidiendo con la celebración de la XV edición de la Bienal de Flamenco de Sevilla (2008). Barber explicó que pusieron en marcha este proyecto porque querían «pensar y probar cómo se podía reinventar un lugar tan connotado como el de las peñas flamencas». Y para ello lo que hicieron fue crear un espacio informal de encuentro y debate en torno a este arte que, durante el tiempo que estuvo en activo, acogió tanto a «flamencos extraviados y aficionados bastardos» como a gente de la plaza y activistas de diversa índole que trabajaban en el entorno del Pumarejo.

Por su parte, las Veladas Flamencas del Tío Pancomío es un proyecto aún en fase de gestación que bulos.net ha emprendido junto avoluble.net, grupo de activistas sonoros que lleva desarrollado proyectos de experimentación audiovisual en directo desde 1996. La idea es partir de la figura «ficcional-histórica» del Tío Pancomío -cantaor nacido en el barrio de San Julián de Sevilla a principios del siglo XX que, según investigaciones recientes, mantuvo una estrecha relación con Don Antonio Chacón- para crear un espacio experimental de trabajo, exhibición y encuentro en el que artistas flamencos puedan colaborar con creadores de otras disciplinas que trabajan con la voz, el cuerpo, la imagen y el sonido.

En relación a la noción de «máquina», que ha desempeñado un papel esencial en la práctica artística de bulos.net, Santiago Barber explicó que cuando hablan de ella lo hacen en un doble sentido. Por un lado, para referirse a la compleja maquinaria de producción y distribución cultural que en el actual contexto de globalización neoliberal propicia que todo lo que quede fuera de la lógica del mercado sea sistemáticamente marginado e invisibilizado. Por otro lado, para hablar de los aparatos o artefactos híbridos que utilizan en sus proyectos y a través de los cuales intentan producir nuevos sonidos y gestualidades que multipliquen y potencien las posibilidades de interacción entre los intérpretes y los espectadores.

Máquinas, estas últimas, como el «acompasaor» (o la bicicleta desmontable que cuando se pedalea marca un compás por seguiriya), que ellos conciben como objetos «cargados de cercanía y vida» que tienen presencia y sentido por sí mismos («no son objetos meramente decorativos»), dialogan con los cuerpos y las voces de los intérpretes («ampliando sus registros y colocándoles ante nuevos desafíos») y permiten la emergencia de una «amalgama de sonidos inesperados», de un «repertorio de nuevas posibilidades expresivas». Barber señaló que en el uso de las máquinas para desencadenar situaciones inéditas y repensar/ampliar los cánones y límites del flamenco, un referente primordial para bulos.net ha sido el bailaor vallisoletano Vicente Escudero que, como contó José Luis Navarro en el seminarioFlamenco, un arte popular moderno, ya en la década de los veinte del siglo pasado estrenó en la sala Pleyel de París una coreografía en la que realizaba un baile con el acompañamiento de dos dinamos de diferente intensidad.

En el bloque dedicado a la «calle», Santiago Barber hizo referencia a una serie de trabajos que, de un modo u otro, han utilizado el flamenco para intentar intervenir en el espacio público, en el espacio de lo político. «Y cuando digo intervenir en el espacio público», precisó, «no me refiero a eso tan hecho y rehecho de sacar el flamenco a la calle para reproducir en ella la lógica jerárquica y horizontal de los espacios escénicos tradicionales, sino a pensar cómo podemos realizar proyectos que tengan en cuenta las características y dinámicas procesuales específicas de los lugares en los que se insertan y desarrollan».

Dentro de esta sección de su charla, Barber puso tanto un par de ejemplos vinculados a bulos.net -el intenso ejercicio de inmersión y comunicación informal que hicieron para anunciar algunas de las representaciones de su espectáculo El Bicicletero/La Bicicletera1; y la acción En este lugar cantó, realizada en el marco de la edición de 2010 del festival ZEMOS98, en la que se reapropiaron de la estrategia legitimadora de las placas conmemorativas (muy utilizada por la oficialidad flamenca) para intentar resignificar políticamente varios espacios del casco histórico de Sevilla-, como otros dos ejemplos ligados a otros colectivos: las sorpresivas actuaciones flamencas que FLO6x8 ha llevado a cabo en diferentes entidades bancarias o espacios institucionales; y la acción Bailaré sobre tu tumba, en la que un grupo de mujeres rindieron homenaje a las represaliadas durante el alzamiento golpista contra la II República bailando sobre la tumba del general franquista Gonzalo Queipo de Llano que se encuentra enterrado en la Basílica de la Macarena de Sevilla.

En cuanto al «diálogo», el último de los conceptos en torno a los que articuló su intervención, Santiago Barber señaló que es algo fundamental en todos los proyectos que desarrollan. En este sentido, Barber explicó que, partiendo de la premisa de que la cultura es «un bien a compartir y multiplicar» (y de que, por tanto-, es necesario cuestionar y desbordar la noción de autoría y el culto al artista individual), en bulos.net siempre han tenido muy claro que deben ser especialmente cuidadosos con cómo llevan a cabo sus trabajos. Porque para ellos tan importante es el resultado como el proceso. O, dicho con otras palabas, tan importante es el «qué» como el «cómo», tan importantes son los contenidos o temáticas que abordan en sus propuestas como las metodologías a las que recurren y los procesos de trabajo y de relación que ponen en marcha para llevarlas a cabo.

Antes e finalizar su presentación dejando una pregunta en el aire -«¿podría ser el flamenco un arte coherente con los tiempos de cambio que estamos demandando?»-, Santiago Barber puso un par de ejemplos muy concretos de cómo intentan materializar su apuesta por desarrollar un trabajo artístico/cultural basado en «el diálogo colaborativo, la generosidad y el aprendizaje mutuo»: por un lado, la incorporación a su espectáculo Bulos y tanguerías de una versióna cappella para tres voces/intérpretes del romance de Bernardo del Carpio (un corrido del siglo XV que llegó al flamenco en los tiempos modernos), donde trataron de establecer un diálogo entre lo hablado y lo cantado, entre pasado, presente y futuro; y, por otro lado, el collage sonoro que grabaron en los bajos de la Torre de la Vela de la Alhambra en el marco del proyecto D.E.F DiálogosElectroFlamencos2, con el que, en palabras de Barber, quisieron explorar y mostrar la potencialidad que tiene el flamenco de «relacionarse con otras artes y hablar lenguas diferentes».

 

1.- En este sentido, Barber recordó que, por ejemplo, Vicente Gelo, uno de los cantaores que encarnó a este personaje, cuando iban a algún pueblo a representar el espectáculo, antes de la actuación visitaba algunos bares de la localidad para darse a conocer y ofrecerse a firmar autógrafos. [^]
2.- D.E.F DiálogosElectroFlamencos  fue una «residencia experimental en torno al flamenco y al universo creativo del cineasta José Val del Omar» que, coordinada por el colectivo FAAQ y activada por bulos.net y voluble.net, se celebró en Granada en marzo de 2013. Aquí puedes leer una detallada crónica de esta experiencia. [^]

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